Crecimiento del pie infantil. ¿Hasta qué edad crecen los pies de un niño?

¿Sabías que los pies de un bebé miden al nacer un tercio de lo que medirán cuando alcance la edad adulta? Desde los cero meses de vida, los pies de los niños crecen  manera muy rápida, aunque no de igual forma en todos los casos, porque como siempre, cada niño es un mundo. Por eso, es fundamental conocer y observar las diferentes etapas de crecimiento del pie infantil, para ayudarles a crecer con unos pies sanos y fuertes. Sin embargo, no todos los padres lo tienen claro y son muchas las veces que nos preguntan: «¿hasta qué edad le van a crecer los pies a mi hijo/a?

Para sorpresa de muchos padres primerizos, la respuesta genérica a esta pregunta es que los huesos del pie están en crecimiento hasta los 14-16 años. Hasta esta edad, los pies de los niños no dejan de crecer en diferentes etapas. Conocerlas, y elegir el calzado adecuado para cada una, será fundamental para prevenir posibles alteraciones durante su desarrollo. Y tú, ¿crees que tu hijo pisa correctamente?, ¿te preocupa el rápido crecimiento de sus pies? Toma nota de los consejos de nuestros especialistas en podología infantil.

Etapas de crecimiento del pie infantil

• De los 0 a los 15 meses.

  Durante los primeros 15 meses de vida, los pies de los bebés crecen de promedio medio número (3 mm) cada dos meses, es decir, media talla. Es el periodo donde los pies experimentan un crecimiento a mayor velocidad del pie, lo que a veces se traduce en tener que cambiar de zapatos. Al nacer, los pies del bebé suelen medir unos 8 cm y tienen una forma triangular, pues los huesos del tobillo todavía no se han fortalecido con la marcha. Su función principal es la detección sensorial a partir de las terminaciones nerviosas.

• De los 2 a los 3 años.

  Entre los 9 y los 18 meses, el bebé empieza a gatear y a dar sus primeros pasos. Aquí, nuestros podólogos recomiendan que el bebé vaya descalzo, para favorecer su desarrollo sensorial; pensemos que para ellos es su primera toma de contacto con el mundo exterior.  En este periodo, el crecimiento del pie infantil se ralentiza, cambiando medio número cada 3 o 4 meses. En esta etapa, debemos elegir bien el calzado infantil, teniendo en cuenta que no sea muy rígido, que sujete bien el pie pero que no sean de una talla más grande que la adecuada.

• De los 4 a los 7 años.

  Durante esta fase, el crecimiento del pie infantil también se ralentiza, manteniendo su talla casi siempre estable. Es a partir de los 7 años cuando los pies de los niños dan un nuevo estirón que no parará hasta los 14-16 años de edad. Sí, hasta esta edad los pies de tus hijos pueden seguir creciendo, así que no te alarmes si tu hijo tiene 12 años y ya utiliza una talla 41, porque puede que aún le puedan seguir creciendo hasta los 16. De los 4 a los 7 años es también un buen momento para enseñarles a atarse bien los cordones.

• A partir de los 7 años.

  A partir de esta edad, la marcha del niño ya se considera adulta. El crecimiento del pie infantil durante esta etapa puede ser muy cambiante, según cada niño, por eso es importante ir adaptando el calzado (talla, material, anchura, sujeción…) a cada momento y necesidad. En la mayoría de los casos, a partir de esta edad, los niños y niñas son mucho más activos físicamente, por lo que es clave que los padres observen cómo se relacionan sus pies con el calzado que utilizan cada día: si se desgasta por una zona más que por otra, si les baila el pie al caminar, etc.

Diferencias entre los pies de los niños y las niñas

¿Hay diferencias entre los pies de los niños y las niñas? Sí, las hay. Según un reciente estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha, a partir de los 8 años de edad es cuando se observa que la forma de los pies en niños y niñas es distinta, lo que podría ayudar a fabricantes de calzado a adaptar sus diseños según sexo.

El mismo estudio revelaba que en la mayoría de casos, las niñas utilizan un calzado de una talla más pequeña de la que deberían. Para prevenir este error tan común, te recomendamos que consultes con un podólogo infantil o pediatra. Nuestros especialistas en el crecimiento del pie infantil te darán todas las claves que necesitas para ofrecerle a tu hijo/a el calzado que necesita.

Consultar con un médico especialista en podología infantil, te permitirá escoger el mejor calzado para tu hijo/a. Talla, material, sujeción, tipo de suela, anchura y forma de la horma, etc. son factores que influirán directamente en el crecimiento de sus pies, pero también en otras partes del cuerpo, ahora y durante la edad adulta (tobillos, rodillas, cadera, espalda…).

En definitiva, ahora que ya sabes hasta qué edad le crecen los pies a un niño, no dejes que esto te preocupe; lo importante es cómo sus pies están creciendo, o si padecen algún tipo de alteración que deba ser corregida con el uso de un calzado especial, o unas plantillas personalizadas.

Y otra duda que escuchamos mucho en consulta: «¿a qué edad debo llevar a mi hijo/a al podólogo por primera vez?» Si no se observa ninguna anomalía en la marcha del niño (arquea las piernas al andar, camina de puntillas, se cae con demasiada frecuencia, tiene los pies muy planos, o al revés, con el arco plantar muy pronunciado…), es recomendable realizar un Estudio de la Pisada a partir de los 4 o 5 años de edad.

Si antes de esta edad, has observado algún tipo de problema en los pies de tu hijo/a, en ese caso, no esperes y acude lo antes posible a un podólogo. En dePie, de hecho, contamos con protocolos especiales para el tratamiento del pie infantil, lo que nos permite recomendar tratamientos 100% hechos a sus medidas y necesidades.

La importancia del calzado en el crecimiento del pie infantil

¿Sabías que el 99% de los niños nacen con los pies sanos, pero sólo un 1% alcanzan la edad adulta sin ninguna alteración en sus pies? Una de las principales causas es el calzado que utilizan durante su niñez y adolescencia, en la mayoría de casos, de una talla inferior a la adecuada. Tener en cuenta las diferentes etapas del crecimiento del pie infantil será, por tanto, una de las claves a la hora de conseguir que un niño crezca con los pies sanos y fuertes.

Corregir cualquier alteración durante la etapa infantil les permitirá disfrutar de pisadas saludables durante su etapa adulta.