Ojo de gallo en los pies. Qué es, causas y tratamiento

Aunque popularmente lo conocemos como ojo de gallo u ojo de perdiz, el nombre médico que recibe es callo blando, heloma interdigital o heloma Molle. ¿Habí­as oí­do hablar alguna vez o has padecido los sí­ntomas de esta dolencia en los pies? Hoy en nuestro blog hablamos sobre cómo diagnosticar,  causas  y el mejor tratamiento del ojo de gallo en los pies.

El ojo de gallo es un pequeño callo que aparece normalmente entre los dos últimos dedos del pie. En todos los casos, resulta fácil de identificar, tanto por la protuberancia que se forma entre el cuarto y quinto dedo del pie, como por el intenso dolor que provoca, dando lugar a una herida causada por el roce continuo entre los dedos.

Causas del ojo de gallo en los pies

Cuando los dedos del pie reciben una gran presión como consecuencia de utilizar un calzado demasiado comprimido o de punta muy estrecha, puede aparecer el llamado ojo de gallo entre el 4º y 5º dedo del pie, provocando además que las protuberancias óseas rocen aún más entre sí­.

En términos médicos, podemos decir que el ojo de gallo aparece por una acumulación de queratosis entre estos dos últimos dedos del pie, que surge como una especie de dureza muy compacta y áspera y que puede llegar a ser muy dolorosa al andar.

Debido a que su principal causa de aparición es el uso de un calzado demasiado estrecho o tacones altos que hacen que el pie tienda a vencer hacia delante, esta dolencia es mucho más común en mujeres que en hombres.

Sin embargo, cualquier persona que utilice de continuo un calzado inadecuado, de mala calidad o que por ejemplo no utilice calcetines a la hora de hacer deporte, puede sufrir los sí­ntomas del ojo de gallo en los pies. En este último supuesto, la humedad es la culpable de que esta zona interdigital sea más vulnerable a sufrir infección por algún tipo de hongo o bacteria.

Sí­ntomas del ojo de gallo en los pies

Detectar la presencia de un heloma interdigital es fácil, pues provoca un dolor intenso en una zona muy concreta y localizada de los dedos del pie. La rozadura e hinchazón de la zona de la piel afectada es una de las primeras señales, y es importante acudir a un podólogo profesional en cuanto detectamos los primeros sí­ntomas.

El podólogo analizará la herida en profundidad y confirmará que se trata de un ojo de gallo, para prescribir entonces cuál es el mejor tratamiento y evitar que esta afección se complique y pueda terminar convirtiéndose en una posible úlcera muy dolorosa.

Tratamiento del ojo de gallo en los pies

Como primera medida de prevención del ojo de gallo, nuestro primer consejo es el uso de un calzado adecuado, cómodo y de calidad, que se adapte perfectamente a la talla que necesitas y que, por tanto, no ejerza una excesiva presión a los dedos del pie.

En algunos casos, el podólogo puede indicarte un tratamiento del ojo de gallo mediante exfoliación, pero en ocasiones esto no es suficiente. En estos casos, el único tratamiento definitivo para terminar con el ojo de gallo es mediante una sencilla intervención quirúrgica, para eliminar la protuberancia ósea propia de esta dolencia. El podólogo te indicará personalmente en qué consiste, pero se trata de una sencilla intervención con anestesia local, que consiste en realizar una mí­nima incisión con bisturí­ por donde se realizar la intervención, de piel a hueso. En dePie, contamos con un equipo de especialistas en cirugí­a podológica con 15 años de experiencia y aplicando la última tecnologí­a, lo que nos permite obtener los mejores resultados en cada operación.

Si crees que puedes tener ojo de gallo y buscas el mejor tratamiento en Valencia o Castellón, te invitamos a que vengas a dePie, donde nuestros podólogos te realizarán un primer diagnóstico gratuito y te indicarán el mejor tratamiento del ojo de gallo para terminar con las molestias en los pies.