Dolor de tobillo: causas y tratamiento

¿Practicas alguna actividad deportiva?, ¿pasas muchas horas de pie en tu trabajo?, ¿caminas largas distancias de manera frecuente? En cualquiera de estos casos, estás exponiendo tus pies a una actividad diaria intensa y es posible que, sin ser consciente, estés dañando de alguna forma tus pies, debido a una mala pisada. Y es que, actualmente, gran parte de la población sufre algún tipo de dolencia en los pies y no lo sabe. Pero no solo nuestros pies sufren, sino que otras partes de nuestro cuerpo pueden verse afectadas porque no pisamos correctamente, pudiendo provocar dolor de cadera, dolor de espalda o dolor de tobillo, el cual trataremos hoy en nuestro blog.

Dolor de tobillo

Seguramente algún día te hayas despertado, sin saber porqué, con dificultar para apoyar el pie o con sensación de dolor cuando caminas. El dolor de tobillo o esguince de tobillo es, de hecho, una de las dolencias más frecuentes  y consiste simplemente en sentir molestias en uno o en los dos tobillos, nexo entre la pierna y el pie a la altura de la articulación del tobillo y que asegura la transmisión de las fuerzas ejercidas sobre el miembro inferior en posición vertical y en la ejecución de cualquier movimiento.

Causas dolor de tobillo

Uno de los factores que tenemos que tener en cuenta es que nuestros pies es una compleja estructura de pequeños huesos, músculos, articulaciones y ligamentos que, en todo su conjunto, nos permiten ejecutar todos los movimientos para andar con normalidad. Pensemos además, en la presión que ejercemos cada día sobre nuestros pies y sobre los tobillos; de hecho, los pies son la base que sostiene gran parte del peso total de nuestro cuerpo y, de no cuidarlos correctamente, pueden surgir las posibles lesiones.

• Una de las principales causas del dolor de tobillo es el esguince de tobillo sufrido en esta parte del cuerpo. Se trata de una lesión en los ligamentos que unen los huesos entre ellos y que, en la mayoría de los casos, hace que el tobillo se tuerza hacia dentro, provocando desgarros, inflamación y hematomas, haciendo que nos resulte más difícil soportar todo el peso del cuerpo en esta articulación.
• Debido a gota: en caso de que el dolor de tobillo tenga su origen en dicha patología, lo normal es que el dolor de tobillo vaya acompañado de inflamación en esta zona del pie, la cual en algunos casos puede llegar a ser grave. La forma más segura de diagnosticar que el dolor tiene su origen en la gota es mediante una analítica de sangre, pues como sabrás, la gota se origina por un exceso de ácido úrico, que se acumula de forma muy dolorosa en las articulaciones del pie.
• Dolor por artritis: en este caso, el dolor se extiende a la planta del pie o, incluso, puede llegar a reflejarse también en los talones. A diferencia del esguince de pie, el dolor de tobillos por artritis no es algo puntual, sino que es un dolor más continuo en el tiempo que suele aparecer con la edad, volviéndose más intenso en épocas de frío o cuando caminamos durante mucho tiempo.
• Tendinitis o inflamación de los tendones como el de Aquiles o los peroneos, que pueden irritarse y se inflaman.
• Tobillos débiles: hay personas que pueden ser más propensas a sufrir dolor de tobillos debido a que sus ligamentos son más débiles o más finos que en otras personas. En este caso, cuando caminan más tiempo o realizar algún tipo de actividad física más intensa para nuestros pies, el dolor de tobillos se hace más evidente. También es importante, según indican los expertos en podología, utilizar un calzado adecuado, que amortigüe el impacto sobre nuestros pies y evite posibles dolencias de tobillo.

Tratamiento dolor de tobillo