Fractura del astrágalo. Causas, síntomas y tratamiento – dePie Clí­nicas Podológicas

Fractura del astrágalo. Causas, síntomas y tratamiento

El astrágalo es el hueso que está en la parte posterior y central del pie, y que se articula con la tibia y el peroné. Rara vez se fractura, porque es uno de los huesos más duros y densos del pie; la mayoría de lesiones o roturas del astrágalo, de hecho, vienen producidas por un impacto fuerte o traumatismo (caída en pie desde cierta altura, accidentes de tráfico o caídas practicando esquí, saltos en el baloncesto, etc.) Puesto que no es muy común, hoy en nuestro blog queremos explicarte qué es el astrágalo, y qué síntomas pueden estar indicando una posible fractura del mismo. ¡Toma nota y protege tus pies para prevenir este tipo de lesiones!

Lesión del astrágalo

Como hemos dicho, el astrágalo es un hueso pequeño del pie que une el pie con la pierna. Con el astrágalo, se forma la articulación del tobillo, por lo que su función es permitir que éste tenga movilidad, tanto hacia arriba como hacia abajo. Por su morfología, el astrágalo es un hueso pequeño, plano y cuadrado que se sitúa justo encima del calcáneo o hueso del talón. ¿Qué pasa entonces si el astrágalo se fractura? Que el tobillo es incapaz de soportar todo el peso de nuestro cuerpo, y por tanto, de articularse como debería para permitirnos caminar o correr con normalidad.

Síntomas de la fractura del astrágalo

Después de un traumatismo grave (caída desde una gran altura, accidente laboral, un salto fuerte practicando deportes como el snowboard…) donde el impacto recae directamente sobre la zona del tobillo, es posible que el astrágalo se vea dañado o, directamente, fracturado. Sin embargo, no todos los casos presentan la misma gravedad, y por ello, es fundamental prestar atención a los síntomas y acudir lo antes posible a un médico especialista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Veamos cuáles son los síntomas de la fractura del astrágalo:

  • Dolor intenso en la zona del tobillo afectada.
  • Movilidad del tobillo limitada, tanto hacia adelante como hacia atrás.
  • Dificultad para cargar peso sobre el pie.
  • Inflamación de la zona afectada que se percibe con la palpación.
  • Molestias similares a un esguince de tobillo cuando la zona fracturada no es la superior, sino los laterales del astrágalo.

Si en tu caso, has tenido un traumatismo reciente y crees que podrías tener rotura del astrágalo, visita cuanto antes a un médico especialista. Solo este te realizará las pruebas pertinentes después de analizar la gravedad de tu lesión. En función de ello, y de las características propias del paciente, el tratamiento para curar la fractura puede variar. Eso sí, es importante no dejarlo pasar, pues la fractura podría agravarse, e incluso derivar en otras patologías.

Tratamiento para fractura del astrágalo

  • Tratamiento sin cirugía

Este tipo de tratamiento está recomendado para aquellos casos en que no se haya producido desplazamiento del hueso del astrágalo en la fractura. Es decir, las superficies de la articulación están bien alineadas. También es más adecuada para pacientes diabéticos, fumadores o con problemas de circulación, debido a que podría haber un riesgo elevado de sufrir complicaciones durante la cirugía.

  • Tratamiento con cirugía

Este tratamiento está reservado para los casos más graves. Pero siempre se realizará valorando cada caso en particular, y teniendo en cuenta el historial clínico del paciente. El objetivo de la cirugía del astrágalo será recuperar el tamaño y la forma del mismo, aunque en algunos casos esto puede ser algo complejo debido a la gran cantidad de fragmentos de los que se compone el astrágalo.

La cirugía que aplicamos en dePie es un tipo de Cirugía Mínimamente Invasiva (MIS) o cirugía percutánea del pie. Se trata un método quirúrgico que nos permite realizar intervenciones a través de incisiones mínimas, sin exposición directa de los planos quirúrgicos. Esto ocasiona en los pies del paciente un trauma mínimo de los tejidos próximos, exigiendo al podólogo un control radiológico durante la intervención, para orientarnos en los gestos quirúrgicos a realizar.

En una rotura del astrágalo, nuestros podólogos valorarán el mejor procedimiento a seguir, y garantizarán la mejor recuperación posible para el paciente. 

Posteriormente a la intervención y durante los meses posteriores, es fundamental que el médico o podólogo realice un riguroso seguimiento del paciente para valorar su grado de mejoría y cómo este se adapta de nuevo al movimiento. Para ello, es recomendable realizar un Estudio de la Pisada para detectar posibles incorrecciones biomecánicas y, en caso de necesitarlo, aplicar un tratamiento adaptado mediante plantillas 100% personalizadas. ¡Pide aquí tu cita para tu Estudio de la Pisada GRATUITO!

Comments are closed.