¿Sabías que el Tendón de Aquiles es el tendón más largo y potente de todo el cuerpo? Cuando caminas, bailas, saltas, corres, te pones de puntillas, te agachas y te levantas… el Tendón de Aquiles nunca descansa. Pero, qué es, cómo puede dañarse, y cuáles son las causas de la lesión del tendón de Aquiles? A estas y otras preguntas te respondemos hoy en nuestro blog, ¡para que tu Tendón de Aquiles nunca sea para ti una debilidad!
Si tiramos de historia, fue una leyenda griega la que dio nombre a este tendón. El mito hacía referencia al personaje de Aquiles y a la vulnerabilidad que tenía en este punto de su cuerpo. Vuelta a la realidad, el Tendón de Aquiles recibe el nombre médico de tendón calcáneo; pero sobre todo, pasa de estar considerado el punto más débil del organismo, a ser el tendón más grueso, potente, extenso y poderoso del cuerpo humano. Sin embargo, esta fortaleza no le escuda al 100% de algunas lesiones como la tendinitis, bursitis, rotura total o parcial del tendón, etc.
El Tendón de Aquiles es el tendón que conecta la parte trasera del pie (hueso calcáneo) con la pierna. También conocido como «cuerda del talón», este cordón fibroso es la parte donde terminan los músculos sóleo y los gemelos, pues ambos comparten este tendón y finaliza en una inserción en el hueso del talón. El Tendón de Aquiles cumple la función principal de unir músculo y hueso, lo que permite al talón que se levante cuando caminamos y apoyamos la puntera del pie en el suelo.
A pesar de ser una de las estructuras más fuertes del cuerpo humano, la lesión del Tendón de Aquiles sigue siendo muy común. Por ejemplo, es frecuente en deportistas que someten a esta estructura a grandes cargas y presiones. Pero simplemente por el hecho de caminar, el Tendón de Aquiles ya está recibiendo una constante carga, cada vez que hacemos el gesto de elevar el talón y desplazarlo hacia adelante.
Pero no solo los deportistas pueden sufrir un lesión del Tendón de Aquiles (jugadores de baloncesto o de rugby, atletas de triple salto, bailarines, corredores…); cualquier persona y cualquier edad es candidata a sufrir una lesión del tendón calcáneo, como:
Estas son las principales causas por las que puede producirse una lesión en el Tendón de Aquiles:
Una mala pisada suele ser el origen de una lesión del Tendón de Aquiles, sobre todo de los casos de tendinitis o tendinosis. Para detectarlo y descartar que pueda tratarse de una lesión grave, es recomendable que un podólogo profesional explore los pies del paciente, y realice un Estudio de la Pisada. Con esta prueba, en dePie podemos averiguar el origen de la lesión del Tendón de Aquiles, y recomendar un tratamiento hecho a la medida.
Cuando el paciente debe corregir su biomecánica, ya sea al andar o al correr, la solución definitiva que solemos recomendar en dePie Clínicas Podológicas es el uso de unas plantillas personalizadas, que se adaptarán a la anatomía y características específicas de cada paciente. Las plantillas ayudan a corregir una mala pisada y mejoran las alineaciones de los pies del paciente al caminar.
La lesión del Tendón de Aquiles suele responder bien al tratamiento mediante plantillas a medida cuando se inicia de forma temprana. Solo en casos más graves donde el tendón está muy degenerado, totalmente roto o en casos donde la tendinitis es de larga duración y no han funcionado otros tratamientos, el podólogo valorará recurrir a otros tratamientos como la cirugía podológica.
Esta intervención consiste en eliminar el tejido dañado y las posibles zonas afectadas. Como en otras patologías donde se recurre a la cirugía, la recuperación del paciente debe ser progresiva y, siempre, con el seguimiento y control periódico por parte del podólogo. Normalmente, un mes es tiempo suficiente para la total recuperación tras la operación del tendón de Aquiles; aunque dependerá de cada caso (estilo de vida, peso del paciente, calzado, etc.) que ésta sea más o menos rápida.
Si es tu caso, pide tu cita en dePie y nuestros podólogos te ayudarán a encontrar el tratamiento que tus pies necesitan para eliminar tu dolor de talón y tu lesión del Tendón de Aquiles.