¿Sabías que el pie zambo es, junto a la luxación de cadera, la malformación congénita más frecuente? Uno de cada 1.000 bebés nacen con pie zambo, una anomalía hereditaria que provoca que la posición de los pies al nacer esté torcida hacia dentro o hacia abajo. El pie zambo es más frecuente en niños y puede presentarse en uno o en ambos pies.
Aparentemente, el pie zambo puede parecer una patología muy grave, sin embargo, es importante saber que existe una solución mediante cirugía podológica y el uso posterior de unas plantillas personalizadas. Pero antes de llegar a eso, veamos qué es el pie zambo -también llamado pie equino varo-, cómo afecta al crecimiento, por qué se presenta y cómo puede tratarse desde el nacimiento para evitar otras patologías en los pies relacionadas.
Cuando los tendones que unen los músculos al hueso nacen con una extensión más corta de lo normal, se produce lo que llamamos pie zambo o pie equino varo. Se alargan los tendones cortos, y se acortan los tendones largos; esto impide que los pies se estiren por completo y, por tanto, hace que los pies no tengan un punto de apoyo que permita caminar con normalidad.
No todos los casos de pie zambo son iguales; su gravedad variará en función de la rigidez: cuanto más rígido sea, más complejo será tratarlo y reconducirlo a su posición natural mediante cirugía podológica para pie zambo. En los casos en que, por ejemplo, el bebé nace con sólo un pie zambo con cierto grado de flexibilidad, más sencillo será su tratamiento posterior mediante plantillas personalizadas y más efectiva será su evolución hasta alcanzar su posición correcta.
Pero, ¿qué significa zambo? El término se refiere a cualquier tipo de malformación congénita que afecta a los pies y que se vincula a las siguientes anomalías: varo, equino, adducto, cavo y giro de la tibia hacia dentro. En la mayoría de casos, el pie zambo no es señal de que exista ninguna otra enfermedad, sino que se trata de una patología totalmente aislada y el bebé está perfectamente sano. Visualmente, se observa que
El pie zambo es una enfermedad congénita, por lo que en todos los casos se presenta en el momento del nacimiento. Entre las principales causas del pie equino varo, podemos destacar:
Normalmente, el pie zambo se detecta en la ecografía de la semana 20 durante el embarazo. De no ser así, el diagnóstico se realiza en el mismo momento del nacimiento y es importante empezar a tratarlo lo antes posible por parte de un traumatólogo y, adicionalmente, por un podólogo profesional que determine el mejor tratamiento a aplicar. El objetivo del mismo será siempre el de corregir la posición de los pies afectados para hacerles adoptar la posición normal.
¿Es posible corregir la deformidad del pie zambo sin recurrir a la cirugía podológica? Cuando un bebé nace con pie zambo, éste no suele generarle ningún problema hasta el momento en que empieza a aprender a andar. Tratarlo a tiempo significa poder caminar con normalidad durante su edad adulta; lo que no significa que pueda encontrarse con algunas limitaciones a la hora de andar o correr:
Sin embargo, no tratar el pie zambo desde pequeños, puede provocar que el bebé desarrolle otras patologías en el futuro, tales como: artritis en los pies, callosidades, juanetes y otras deformidades, rozaduras, dolor de pantorillas, rodillas, cadera o espalda, etc. Por eso, desde dePie insistimos en la importancia de tratar el pie zambo cuanto antes y de ayudar al niño/a que lo padece a andar lo más normal posible, dentro de sus limitaciones.
Tras utilizar las plantillas ortopédicas personalizadas, el paciente se siento más cómodo al andar, porque ha ganado estabilidad en la pisada y ya no tiene dolor en los pies ni en la zona de las pantorrillas. Si tienes pie zambo o pie equino varo, PIDE TU CITA ONLINE en dePie Valencia o dePie Castellón. Nuestros podólogos te realizarán un primer diagnóstico gratuito y te indicarán el mejor tratamiento a seguir. Mejora tus pisadas, mejora tu calidad de vida.